DÍA 7, 3 DE NOVIEMBRE DE 2007

Después de casi una semana de dormir poco y estudiar mucho, hoy fue un día para dejar las microfinanzas a un lado y conocer un poco más de nuestros países anfitriones.

Bordeando las aguas azulinas del Lago Titicaca, las imponentes cimas nevadas de la cordillera de los Andes en el horizonte, dejamos Perú atrás y llegamos a la frontera con Bolivia.

Llegamos a Tiwanaku, un sitio arqueológico ubicado en el sureste del lago Titicaca, a una altura de 3.800 metros sobre el nivel del mar y a unos 70 kilómetros de la ciudad de La Paz. Tiwanaku, una antigua ciudad preincaica, fue un centro ceremonial y un populoso centro urbano sustentado por un sofisticado sistema de agricultura en terrazas. La ciudad fue construida por la civilización Tiwanacota alrededor del 200 d.C y duró hasta el 800 d.C., terminando por razones que no se conocen.

Recorrimos maravillados las terrazas, plazas y templos, admirando las paredes con máscaras, los monolitos y la hermosa Puerta del Sol, tallada en un sólo bloque de piedra andesita de 3 metros de alto y 4 metros de ancho.

Seguimos camino hacia La Paz. Desde un mirador de casi 4.000 metros, gozamos la vista de la capital más alta del mundo, tapizando el profundo cañón debajo de nuestros pies, el espectacular Illimani (6.465m) con sus tres cimas nevadas deslumbrando hacia el este.

Llegando a nuestro hotel, algunos compañeros aprovecharon de llamar o escribir correos a sus familiares, otros recorrieron el centro histórico de la ciudad y otros prefirieron descansar.