El día amaneció soleado y cálido, el lago Titicaca tenía un brillante azul en el monocromo café de las mesetas y pampas del altiplano Peruano.  Viajamos 54 km de Puno en bus hasta la comunidad de Huantacachi Chila, donde un grupo de mujeres ahorristas nos recibió cariñosamente.

Rosa Condori Escobar, Presidenta de las Pankaristas (florcitas en aymará), nos contó de sus experiencias durante los últimos dos años con el ahorro en la Caja Rural Los Andes.  Sus palabras fueron traducidas de aymará a castellano por una facilitadora del Proyecto Corredor Puno - Cusco, luego a inglés y francés por María Victoria y Alejandrino, los traductores del grupo.

Las mujeres de la comunidad trabajan principalmente en la crianza de vacuno; además, siembran papas, trigo, quinoa y cebada para su propio consumo.  La Señora Rosa y Lula Pari describieron cómo sus ahorros les dan seguridad, han aumentado su autoestima y les han enseñado cómo manejar su dinero.

Seguimos camino, visitando otra comunidad campesina donde el Grupo Ahorrista Maria Auxiliadora nos recibió en el centro comunitario. La Presidenta Nancy Garavito Pari y los otros miembros del grupo contaron sus experiencias con el ahorro, cantaron, bailaron y nos invitaron a compartir una comida típica de la zona: quínoa con leche.

Visitamos una tercera comunidad de mujeres ahorristas en Quelca.  Carlos Rodríguez, coordinador técnico del grupo, moderó un intercambio dinámico entre los ruteros y las ahorristas.

Disfrutamos un abundante almuerzo con vista al Lago Titicaca.  De regreso en Puno, nos dirigimos al molle donde subimos a una embarcación para visitar las islas flotantes de los Uros. El sol altiplanito brillaba en un cielo azulado y el hermoso lago con apariencia de mar deslumbraba a todos.

La señora Rita nos dio la bienvenida en la isla, mostrándonos como se hicieron las islas con bloques de las raíces de los juncos que crecen en el lago, los que también ocupan para construir sus casas e incluso comer.

De vuelta en el hotel, recibimos una presentación de la Caja Rural Los Andes.  Terminada la presentación, así como la ronda de preguntas, Don Raúl Calle entregó a cada Rutero un regalo: un chuyo, un gorro de lana Peruano.